Cuando pinto, soy feliz.
No me impongo normas ni limitaciones. Quiero sentirme en un estado de creación y de libertad. Mas allá del tiempo y del espacio.
Mis fuentes de inspiración, así como las técnicas que utilizo, tienden a cambiar con el paso del tiempo. En esta etapa siento la necesidad de ver y de manipular una multitud de colores vivos, fuertes y voluminosos.
Intencionadamente trato de evitar formas, dejar tan solo su esencia; una ilusión venida de estas. Necesito un contacto directo con mi pintura
Que este tranquila y alegre, o agitada y preocupada, no tiene importancia. Todo esta contenido en mi obra: mis recuerdos, mis suenos y ambiciones, mis conocimientos y habilidades ( o su carencia…) , mi translucidez y opacidad.
Mis estado de animo siempre se refleja en mis creaciones. Ahora mismo, ya no me es posible pintar como solia hacerlo con mis series de personajes figurativos, o en « El Lado Oculto del Sol » o incluso la naturaleza y las aves de Holy Island. Durante aquel periodo mi mente estaba en otras cosas.
Hoy en dia me interesan los colores vivos. Vivos como el fulgor radiante de un arco iris, los colores de un campo enflorecido en Creta o California, con vientos, lluvia, sol y estrellas. Sucediendo espontáneamente, todos a la vez.
( Traducido del francés por Ty Luna Donate)
Antonia Donate